Entrevista a Citlali Quecha Reyna realizada por Milena Annecchiarico y Florencia Graziano del área de Vinculación Social y Relaciones Internacionales del ICA.
El día miércoles 11 de diciembre mantuvimos un placentero encuentro con la Dra. Citlali Quecha Reyna de la UNAM, quien nos visita en su año sabático. Le realizamos algunas preguntas para que nos cuente sobre su experiencia en nuestro país y en nuestro instituto.
La Dra. Citlali Quecha Reyna es antropóloga, Investigadora de Tiempo Completo del Instituto de Investigaciones Antropológicas-UNAM. Sus temas de interés académico versan sobre la población afrodescendiente en México, en particular sobre los siguientes ejes: la infancia, la migración, los movimientos sociales y las expresiones religiosas.
- Citlali, ¿nos podrías contar qué es un sabático en la UNAM?
- Es un período al que tenemos derecho los investigadores después de tener seis años de actividades académicas continuas y que contemos con el estatus de definitivo. Es una prerrogativa de la universidad para quienes cumplen con este tiempo de trabajo y dedicación. El sabático consiste en descargar las actividades docentes al mínimo o incluso no tenerlas, para poder desarrollar un cronograma de actividades más enfocado. También permite salir del país o quedarse y cumplir con el cronograma desde otro espacio.
- ¿Cuál fue tu objetivo al venir a este instituto?
- Trabajar de manera más cercana con el equipo de trabajo de Niñez Plural, conocer los debates en torno a las aproximaciones analíticas a los estudios de las infancias con perspectiva antropológica, y profundizar en la producción académica que este país ha desarrollado en este campo. Además, buscaba conocer las propuestas, debates contemporáneos y temáticas emergentes que puedan aportar a mi investigación, comparando también las experiencias entre México y Argentina.
- ¿Cómo surgió el contacto para este intercambio?
- El contacto inicial fue personal. Invitamos a la doctora Andrea Szulc a realizar actividades académicas en la UNAM, lo que dio lugar a posibilidades de articulación más amplias. Esto incluyó más tarde la creación de un grupo de trabajo en la Asociación Latinoamericana de Antropología, donde colaboramos con colegas que investigan las infancias desde hace décadas. Aunque no existe un convenio formal, estas iniciativas podrían institucionalizarse a mediano plazo.
- ¿Cómo ha sido tu experiencia en este intercambio?
Ha sido extraordinaria. He podido aprender, leer mucho, conocer a colegas, asistir a clases y actividades que me han enriquecido académicamente. También ha sido interesante conocer cómo enfrentan los retos de la enseñanza y los compromisos académicos en un contexto sociopolítico desafiante. Además, la inmersión en la sociedad argentina ha sido valiosa para comprender su diversidad, historia y particularidades.
- ¿En qué actividades académicas participaste?
- Realicé conferencias sobre las poblaciones afromexicanas y las experiencias religiosas de niñas y niños. También trabajé en talleres con tesistas, donde conocí sus proyectos de investigación. Participé en clases impartidas por la doctora Andrea Szulc y otras colegas, y tuve también actividades con colegas de la Universidad de La Plata, lo que fue muy enriquecedor.
- ¿Tuviste algún obstáculo durante tu sabático?
No tuve mayores obstáculos, aunque sí hubo pequeños inconvenientes, como paros en la universidad que afectaron el acceso a bibliotecas. Otro reto fue entender la dinámica del uso del dólar en Argentina, algo que resultó complejo al principio.
- ¿Qué le recomendarías a alguien que quiera venir a Argentina a hacer un sabático?
Le recomendaría que venga sin dudarlo. Es una gran oportunidad para aprender, establecer redes de solidaridad en el gremio académico y disfrutar de la amabilidad de la gente. También les aconsejaría informarse sobre la dinámica económica y cultural del país para estar mejor preparados. En mi caso, he tenido una experiencia extraordinaria, gracias también al apoyo de mi universidad y la hospitalidad de los colegas argentinos.
- ¿Extrañaste algo de México durante tu estancia?
Extrañé mucho el picante y la dieta mexicana. El cambio de dieta, con un mayor consumo de carbohidratos fue un reto para mí. Sin embargo, disfruté de la comida argentina, como los asados, y aprendí a adaptarme a los horarios de alimentación, que son muy distintos a los de México.
- ¿Algo más que quieras agregar?
Estoy agradecida por esta experiencia. Me siento afortunada de haber contado con el apoyo de la UNAM y de los colegas argentinos. Ha sido una oportunidad para sistematizar ideas, aprender y compartir. Invito a otros colegas a aprovechar estas oportunidades y a disfrutar de todo lo que Argentina tiene para ofrecer.