Entrevista a la Dra. Diana Marre en el marco del encuentro "Tejiendo redes"

05/06/2025 - 15:00

El pasado viernes recibimos la visita de Diana Marre en el Instituto de Ciencias Antropológicas

En el marco del Ciclo "Investigación Global", el viernes 30 de mayo se llevó a cabo el encuentro “Tejiendo redes”, una conversación con la destacada antropóloga Diana Marre, Catedrática de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y Directora del Grupo de Investigación AFIN, centrada en la investigación como práctica colaborativa e internacional.

El evento fue organizado por el Equipo Burocracias, derechos, parentesco e infancias, junto con el Área de Vinculación Social y Convenios Internacionales y el Área de Formación e Investigación del Instituto de Ciencias Antropológicas.

Durante la charla, Diana compartió su amplia trayectoria en proyectos de investigación internacionales y redes académicas, y reflexionó sobre los vínculos personales e institucionales que hacen posible la cooperación científica a escala global.

Este encuentro forma parte de una serie de actividades orientadas a acompañar y fomentar la participación de estudiantes e investigadores/as en becas y programas internacionales, a partir de experiencias concretas de quienes han desarrollado recorridos en ese campo.

En este marco, Milena Annechiaricco y Florencia Graziano, del área de Vinculación Social y Relaciones Internacionales del ICA, realizaron la siguiente entrevista a Diana Marre.

 

Entrevista con Diana Marre

Diana nació en Bahía Blanca y vivió en La Pampa hasta los 17 años. Luego residió en Santa Rosa y, en 1994, se trasladó a España, donde desarrolló una sólida trayectoria académica. A lo largo de su carrera, participó activamente en redes internacionales, entre ellas la EASA (European Association of Social Anthropologists), experiencia que resultó clave para la construcción de vínculos y colaboraciones académicas a nivel global.

¿Cómo surgió el contacto para este intercambio?

El contacto para este intercambio se remonta a hace muchos años, aproximadamente en 2010, cuando publiqué en un libro que Carla Villalta editó. En ese momento yo trabajaba en temas de adopción y Carla ya era una referente en el campo. Desde entonces, hemos mantenido una relación que fue evolucionando de lo personal a lo institucional, participando en distintas actividades académicas y proyectos conjuntos.

He tenido la oportunidad de regresar varias veces, lo que nos permitió seguir colaborando y formalizando iniciativas compartidas. Me parece interesante destacar que nuestra relación es larga, y que muchas veces los vínculos académicos se gestan primero en lo personal y luego se institucionalizan.

En particular, la relación profesional se fortaleció cuando Carla y Soledad Gesteira, junto con otras investigadoras, se incorporaron como investigadoras al Proyecto Repromob. Esa incorporación contribuyó a formalizar nuestras colaboraciones y abrió nuevas posibilidades de movilidad y trabajo conjunto. Si bien aún no hemos publicado en coautoría, hemos construido un vínculo sólido que ha favorecido el desarrollo de actividades académicas y el intercambio de ideas.

En resumen, esta relación es fruto de muchos años de trabajo compartido y de un interés común en temas relevantes para nuestras áreas de investigación.

¿Cómo estás viviendo la experiencia?

La experiencia que estoy viviendo en Buenos Aires está siendo sumamente enriquecedora. Tanto la ciudad como Argentina en general ofrecen un contexto vibrante y lleno de oportunidades para el intercambio académico. Siempre soñé con impulsar programas que fomenten la colaboración entre estudiantes de distintas partes del mundo, y estar acá me reafirma en esa convicción.

Durante este tiempo he participado en seminarios y diversas actividades, lo cual ha sido muy gratificante. También he podido establecer vínculos con otros académicos y aportar a discusiones sobre temas que me apasionan, como la salud y la reproducción asistida.

Valoro especialmente la posibilidad de articular mis intereses de investigación con experiencias concretas en el contexto argentino. En síntesis, se trata de una experiencia muy positiva, que me permite crecer tanto profesional como personalmente.

¿En qué actividades participaste durante este tiempo?

Durante este tiempo, he participado en diversas actividades académicas, principalmente en el ámbito de la salud y las ciencias sociales. Formé parte de actividades en la Universidad Jauretche, dicté charlas y seminarios en la Universidad Nacional de La Plata, y fortalecí el vínculo con la Universidad de La Pampa, donde fui invitada a participar en una charla y en un encuentro con municipios.

¿Qué estás investigando actualmente?
Actualmente estoy investigando temas vinculados con la reproducción asistida, la adopción y la salud. Mi trayectoria me ha llevado a indagar cómo estas áreas impactan en la vida de las personas. A lo largo de los años, participé en distintos proyectos que abordan la intersección entre genética, adopción y reproducción asistida.

¿Qué le dirías a alguien que esté pensando en venir a Buenos Aires a hacer una estancia académica?
Le diría, sin dudas, que Buenos Aires —y Argentina en general— ofrece muchísimo para hacer y descubrir en el plano académico. Existen contextos que pueden parecer periféricos o “fronterizos”, pero que justamente por eso presentan oportunidades muy interesantes para investigar, aprender y generar redes.

Creo que es importante transmitir que no es necesario mudarse a una gran ciudad para avanzar en la carrera o formación: hoy en día, la posibilidad de cursar estudios en modalidad virtual permite que personas de lugares remotos accedan a propuestas educativas de calidad. Aun así, la vida académica y cultural de Buenos Aires tiene una riqueza particular que puede ser profundamente enriquecedora para quienes elijan vivirla.

Animo a cualquiera que esté considerando esta experiencia: hay un enorme potencial de intercambio y aprendizaje.

Además, tengo en mente desarrollar un programa de posgrado que promueva estancias académicas entre Europa y América Latina, especialmente en el campo de la salud y la biología de la reproducción. Me interesa impulsar propuestas que integren prácticas tanto aquí como allá, generando verdaderos puentes de formación e investigación.

¿Y alguien que quiera ir a Barcelona?
A quien esté pensando en ir a Barcelona, le diría que es una ciudad muy interesante y cosmopolita, con un ambiente académico abierto, dinámico y muy estimulante. Sin embargo, es importante tener presente que no todos los grupos académicos funcionan del mismo modo. En mi experiencia, establecer vínculos personales puede ser clave para el desarrollo de proyectos y para orientar la propia trayectoria profesional.

Construir redes y generar conexiones es fundamental. No hay una fórmula única, pero creo que ser proactivo y buscar activamente oportunidades de colaboración hace una gran diferencia. También resulta valioso tener un enfoque interdisciplinario y mantener una actitud abierta frente a distintas formas de trabajo y cooperación.

En resumen, Barcelona puede ser un excelente destino para una estancia académica, siempre que uno esté dispuesto a involucrarse y a comprender sus particularidades.

Diana concluye con una invitación a valorar las redes personales por sobre las institucionales y a dejar de lado los egos en los entornos académicos, recordando que el verdadero trabajo colectivo se construye desde la generosidad y la apertura. Comparte también algunas de sus enseñanzas de vida, sencillas pero potentes: “Nunca pienso que me van a decir que no” y “Cuantos más seamos, más reiremos”, como forma de alentar a nuevas generaciones a involucrarse, colaborar y disfrutar del camino académico.