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Convocatoria para el envío de contribuciones al dossier Retos etnográficos. Estudios antropológicos de las comunidades en la contemporaneidad
Coordinado por: Javier Serrano (UNRN), Eugenia Morey (ICA, UBA-IUSAM), Eduardo Zárate (Colmich), Delázkar Rizo (Universidad Autónoma Chapingo – Sede Chiapas).
El dossier pretende reunir trabajos relevantes en torno a la problemática de las comunidades desde el punto de vista antropológico. Sin menoscabo de las reflexiones teóricas, se privilegiarán aquellos artículos que funden sus argumentaciones en experiencias etnográficas originales y concretas. Sobre todo que se propongan renovar la discusión en torno al devenir de las comunidades indígenas y campesinas contemporáneas, así como los distintos arreglos comunitarios territorializados en contextos rurales y urbanos, y la relevancia de su papel en el debate público en Latinoamérica.
En principio, la comunidad puede ser abordada como problema, proceso y sistema de relaciones (J. Serrano). En este sentido, las comunidades refieren habitualmente a un territorio como espacio socialmente apropiado (G. Giménez) y un complejo simbólico propio que puede abarcar diferentes expresiones culturales, variantes lingüísticas y rituales particulares, entre otros aspectos. Con base en ello, desde muy temprano, los miembros de la comunidad desarrollan un poderoso sentido de identificación comunitaria, que en muchas ocasiones es también étnica. Así, sin desdén de otras posibilidades, las comunidades pueden ser pensadas como construcciones simbólicas que poseen límites de pertenencia y exclusión (A. Cohen), al tiempo que están sujetas a los vaivenes de distintos procesos históricos y forman parte de matrices de relaciones de condición asimétrica.
De este modo, es posible concebir a las comunidades indígenas actuales -materia de interés en este dossier- como resultantes de procesos de reconstrucción cultural y étnica en el contexto de situaciones de dominación, primero colonial y luego republicana (E. Wolf). A partir de estos procesos se establecieron otras asimetrías fundamentales perdurables bajo estrategias de control de la población indígena, lo que con frecuencia implicaba su congregación y reubicación geográfica, así como una redefinición del espacio en lógica administrativa (H. Díaz Polanco). No obstante, esos procesos coloniales y de colonialismo interno no lograron erradicar las cosmovisiones y las prácticas culturales de raigambre mesoamericana que fueron articulándose con el catolicismo y, actualmente también con las denominaciones protestantes y otras religiones.
Disciplinas como la sociología y la filosofía política han revalidado y animado con mayor fuerza los debates sobre las comunidades y su significación actual (De Marinis); basta mencionar las punzantes reflexiones del filósofo biopolítico Roberto Esposito, en su brillante libro Communitas y otras obras. Por su parte, la antropología orientada hacia la investigación etnográfica con el extenso desarrollo teórico del siglo XX, está en posición de provocar reflexiones cruciales y ofrecer criterios significativos para el análisis y la comprensión profunda del fenómeno comunitario contemporáneo. Al mismo tiempo, su propia tradición teórica y perenne tozudez empírica favorecen la revisión crítica de las propuestas teóricas generadas en otras disciplinas, a fin de sopesar sus bondades y limitaciones con vista al fenómeno empírico tal como se expresa en referentes concretos.
La tradicional discusión dicotómica de Tönnies sobre comunidad/sociedad, que encubría una dualidad falsa entre tradición/modernidad, pasado/futuro, no basta hoy para distinguir el flujo de relaciones que atraviesan la heterogeneidad del fenómeno comunitario. Por lo tanto, es necesario reflejar la multiplicidad de elementos que componen a las comunidades hoy en día.
Tanto en ámbitos rurales como urbanos y especialmente en contextos campesinos e indígenas, las antropologías han refrendado una y otra vez la notable vitalidad y el curso continuo de la experiencia comunitaria -aunque versátil- como fenómeno social y cultural vigente. Vale la pena revisar aportes teóricos y empíricos recientes para profundizar el debate en torno a las comunidades, partiendo de una perspectiva antropológica que mantenga lucidez crítica con el propio concepto y la forma de emplearlo.
Se invita entonces a enviar artículos que reflexionen a partir de materiales etnográficos sobre configuraciones comunitarias diversas. Se esperan contribuciones referidas a comunidades indígenas y campesinas, a distintos arreglos comunitarios rurales y urbanos, al sentido de comunidad en diferentes escenarios, a las comunidades como proyectos de futuro y a las experiencias de comunidad en contextos migratorios internos e internacionales. Otras posibilidades no enumeradas aquí podrán ser consideradas.
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